Hoy os queremos hablar de un producto muy especial que se elabora en nuestras tierras y que tiene un valor incalculable. Se trata de los frutos secos, una fuente inagotable de componentes beneficiosos para la salud.

Los frutos secos son alimentos tradicionales de la dieta mediterránea caracterizados por un elevado contenido energético, elevada aportación de fibra, bajo contenido de grasa saturada y una elevada aportación de grasa insaturados. Los frutos secos es también fuente de proteína vegetal, antioxidantes, vitaminas y numerosas sustancias bioactives como los flavonoides. Además, su contenido mineral es superior al otros alimentos, puesto que aportan al organismo magnesio, fósforo, potasio, calcio, hierro y oligoelements, como el zinc y el selenio.

Los frutos secos son recomendables por aquellas personas que realizan esfuerzo intelectual o bien requieren una actividad física muy intensa, puesto que contienen vitamina B indicada para aligerar la estres y la fatiga. Además también contienen otras vitaminas y son antioxidantes.

Cómo veis un elemento idóneo para incorporar a la dieta y además un producto elaborado en nuestras tierras.

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